Cultura
Si estás interesado en la cultura, Polonia tiene una oferta excepcional para ti. Museos, galerías de arte, teatros, ópera y cines - cada día puedes hacer algo interesante. ¿Te gusta conocer la cultura popular? ¡También tenemos propuestas excelentes para ti!
Polonia ofrece una gran mezcla de culturas Orientales y Occidentales que abarca tradiciones populares de diferentes pueblos. Esta abundancia está presente en los pueblos pequeños y en grandes ciudades. El efecto es una colage impresionante y excepcional. Cada uno encontrará algo que le guste. Recientemente, entre los estudiantes se expande la moda por la cultura. Hay mucho donde elegir. El arte contemporáneo polaco resulta cada vez más popular en el mundo. En Europa, cuenta con un reconocimiento extendido. Nuestras películas reciben premios en festivales internacionales. En nuestro país, se organizan excelentes festivales de cine, así como, importantes festivales internacionales de teatro o música. Las grandes estrellas de música popular y clásica acuden a nuestras escenas. Nuestros artistas también disfrutan de gran popularidad en el extranjero. ¡Al fin y al cabo, Polonia es la patria de Chopin! ¡Polonia realmente es un país lleno de CULTURA!
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Cine
CINE - el arte cinematográfico en Polonia se desarrollaba de forma paralela al cine europeo. El primer cine se abrió en 1899 en la ciudad de Lodz. Por supuesto, utilizaba el aparato de los hermanos Lumiere. En 1908, se produjo la primera película polaca (titulada "Antonio por primera vez en Varsovia"). Inicialmente, se producían principalmente adaptaciones cinematográficas de grandes obras literarias y melodramas, que resultaban muy populares y traían un gran reconocimiento a los actores. Particularmente, después de que Polonia recuperara su independencia, en el periodo entre guerras, el cine experimentó un auge impresionante, en el año 1921 había 400 cines en todo el país. En 1938 había ya 800 cines en todo el país. Antes de la Segunda Guerra Mundial, se produjo la primera película con sonido - "Moralnosc Pani Dulskiej" ("Moral de Doña Dulska"), iniciando una nueva era en la historia de nuestro cine.
Después del estallido de la Segunda Guerra Mundial, el cine de Polonia dejó de existir. La última obra de aquella época es una crónica que presenta las imágenes de la defensa de Varsovia (Crónica de Varsovia rodeada), en septiembre de 1939. Los polacos que antaño disfrutaban de las películas, dejaron de acudir al cine, porque era el lugar de una primitiva propaganda nazi. En aquellos años, apareció el lema "solo los cerdos van al cine", que sugería que al cine van solamente los colaboradores con los nazis. Los cineastas polacos continuaban su trabajo en el extranjero, creando principalmente películas de temática patriótica. En el país, se grabaron solamente las crónicas de la Insurrección de Varsovia.
Después de la guerra, el poder en Polonia pasó a manos de los comunistas. Estaban interesados en reconstruir la cinematografía, porque sabían que el cine era una excelente herramienta propagandística. Se fundó una empresa especial "Película Polaca" que tenía el derecho exclusivo a producir películas polacas, así como, comprar y distribuir producciones extranjeras. En aquellos años, empezó a producirse la "Crónica Cinematográfica Polaca" que hoy es una excepcional fuente de conocimiento, para todos aquellos que desean conocer la historia de la República Popular Polaca, así como, para todos los estudiantes de carreras de historia, cultura y cine. Además de la propaganda, se producían también películas que hacían referencias a los acontecimientos y experiencias dolorosas de la guerra y la ocupación. En aquellos años se crearon obras excepcionales que siguen apreciadas hoy en día (incluyendo: "Última Etapa" de Wanda Jakubowska - acerca del exterminio en los campos de concentración; "Calle Fronteriza" de Aleksander Ford - acerca del Gueto de Varsovia). Desgraciadamente, la censura comunista fue cada vez más restrictiva y resultaba difícil crear películas ambiciosas e intelectualmente independientes. Había ciertas excepciones, pero hasta la mitad de los años 50, el cine polaco estaba en declive.
Después de la muerte de Josef Stalin en 1953, la censura en nuestro país aflojó su presión. En esta época nació la Escuela de Cine de Polonia. Este nombre se refiere a un grupo de películas y sus directores. Estos directores desarrollaron su carrera profesional en Polonia y en todo el mundo, ganando popularidad y numerosos premios. Este grupo incluye a: Andrzej Wajda, Andrzej Munk, Kazimierz Kutz, Roman Polański y Jerzy Skolimowski, junto a algunos otros directores. Las películas producidas en este periodo siguen impresionando a estudiantes de cine y cultura.
Los años 70 y el "cine de inquietud moral" fue el último periodo importante en el cine polaco de la época comunista. Una vez, aparecieron varios directores reconocidos y apreciados en todo el mundo. Sus apellidos y películas siguen siendo apreciados hasta hoy. Entre los directores de esta corriente, destaca Krzysztof Kieslowski (fallecido), Krzysztof Zanussi y Andrzej Wajda.
En los años 70 y 80, las comedias y las series de televisión conformaban una corriente independiente del cine polaco que mostraba la vida diaria en Polonia de una forma crítica y satírica, a pesar de la censura oficial. Los directores más famosos de esta corriente fueron: Stanislaw Bareja - autor del clásico "Mis", Jerzy Gruza, Marek Piwowski, Sylwester Chęciński, Andrzej Kondratiuk. Sus comedias resultan difíciles de entender para los extranjeros, porque su sátira se basa en el absurdo de la vida en un país comunista, así como, diversas referencias a eventos y personajes de aquella época. No obstante, si estudias historia, cultura o cine - merece la pena ver y entender estas comedias. A menudo, estas películas presentan una imagen más auténtica y detallada de la realidad de aquellos años, que los libros de texto. Muchas expresiones y citas de aquellas películas forman parte del idioma y cultura diarios de nuestros país.
El final del comunismo supuso el inicio del capitalismo. El cambio afectó también al cine. Junto a las películas que pretendían criticar la época pasada, aparecieron también producciones puramente comerciales, películas de acción, comedias románticas y otras. En resumen, el tipo de cine típico para el resto del mundo.
Nuestro cine sigue desarrollándose. Los directores jóvenes ganan en popularidad, tanto a nivel nacional como en el extranjero, hecho que confirman los numerosos premios que obtienen. Los cineastas que empezaron su carrera en la época comunista, siguen activos en la actualidad. Andrzej Wajda recibió un Oscar por toda su trayectoria profesional. Hace unos años, Jerzy Skolimowski recibió un Premio Especial en el Festival de Cine de Venecia. "Ida" de Paweł Pawlikowski ganó el premio Oscar para la mejor película de habla no inglesa en 2015. Esta mismo película ganó muchos otros premios internacionales importantes. La siguiente película de Pawlikowski, la "Guerra Fría" también fue nominada al premio Oscar, pero no lo ganó. El mercado mundial del cine aprecia también a nuestros cámaras (Andrzej Bartkowiak), escenógrafos (Alan Starski) y compositores (Jan A.P. Kaczmarek). ¡El cine polaco tiene mucho que ofrecer!Teatro
El origen del teatro polaco, similarmente a otros teatros europeos, se remonta a los ritos religiosos medievales. En épocas posteriores, el teatro laico siguió creciendo, apoyado por la corte real y los nobles. Se presentaban obras nacionales y los clásicos europeos. No obstante, el desarrollo del arte teatral con actores, directores y escenógrafos profesionales llegó a finales del siglo XIX. En esa época, en diferentes ciudades aparecieron numerosos teatros. Los actores empezaron a ser considerados como auténticos profesionales y artistas reconocidos. Las escenas teatrales se convirtieron en un excelente lugar para realizar actividades políticas. Este hecho tuvo especial relevancia antes del final de la Primera Guerra Mundial, cuando Polonia recuperó su independencia - perdida en el siglo XVIII. Uno de las obras teatrales más famosas, que comenta aquella realidad es - "Wesele" (Banquete de bodas) de Stanislaw Wyspianski. Esta obra se estrenó en Cracovia, en el año 1901. Aún en la actualidad, aparecen diferentes versiones e interpretaciones de esta obra maestra. Esta obra sigue presentándose en los teatros polacos.
Después de recuperar la independencia, el teatro polaco pudo desarrollarse y crecer libremente. En 1924, se fundó el Teatro Nacional de Varsovia. Numerosas escenas se abrían en diferentes ciudades de Polonia. A finales de 1938, había 32 compañías profesionales de teatro, en 16 ciudades.
La Segunda Guerra Mundial frenó el desarrollo oficial del arte teatral. Se estrenaban diferentes obras, pero acudir al teatro estaba mal visto, como era el caso del cine. Muchos dramaturgos murieron, otros emigraron. Los edificios que albergaban teatros históricos fueron derruidos. A pesar de ello, los pequeños grupos teatrales reaparecían en todos aquellos lugares que los alemanes abandonaban. En Lublin, el Teatro del Conjunto de Actores abrió sus puertas en 1944. Después del final de la guerra, el teatro de Polonia experimentó una rápida reconstrucción.
En el año 1946, se creó la Escuela Superior Estatal de Teatro en Varsovia. Esta escuela sigue funcionando hasta ahora. Los graduados de esta escuela alcanzaban el éxito en escenas teatrales de todo el mundo.
No obstante, en la República Popular de Polonia, el teatro experimentaba problemas de repertorio. Obras hasta ahora consideradas clásicas y merecedoras de presentación, fueron consideradas como al menos sospechosas por las autoridades comunistas. La lista de obras prohibidas incluía títulos de los más grandes autores polacos: "Dziady" de Adam Mickiewicz, la mayoría de las obras de Wyspianski (autor de "Wesele"). El teatro tenía que desempeñar un papel propagandístico, por ello, se escribían obras pertenecientes a la corriente del realismo socialista. La mayoría de estas obras resultaban poco interesantes, desde el punto de vista actual. Con el paso del tiempo, los autores teatrales fueron tomando conciencia y empezaron a considerar el teatro como lugar para expresar sus opiniones políticas. La expresión más importante de esta corriente fue la puesta en escena de la obra "Dziady", dirigida por Kazimierz Dejmka. Las consecuencias de este estreno no eran teatrales, sino más bien políticas. La obra fue cancelada porque las autoridades consideraban esta versión como antisoviética. Estas actuaciones del poder gubernamental provocaron protestas de jóvenes universitarios y grupos de autores. Se organizaron huelgas y manifestaciones. Dos estudiantes de origen judío fueron expulsados de la Universidad de Varsovia - lo que desencadenó una ola de huelgas, manifestaciones y cartas de protesta. Las autoridades empezaron una campaña de persecución antisemita. En consecuencia, numerosos intelectuales polacos de origen judío, abandonaron el país para siempre. Actualmente, se estima que más de 20 mil personas abandonaron Polonia.
A pesar de las dificultades que acompañaban a la creación artística, durante la época comunista aparecieron dos grupos de teatro experimental, conocidos en todo el mundo. El primero grupo es el Cricot 2 - creado por Tadeusz Kantor. El segundo, mejor conocido si cabe, fue el Teatro Laboratorio de Jerzy Grotowski. Grotowski se convirtió en un maestro para muchos dramaturgos y cineastas de todo el mundo. Especialmente para él, se creó la cátedra de Antropología de Teatro en la universidad College de France. Ambos grupos teatrales presentaban un carácter único, nunca antes visto, tanto en Polonia, como en el mundo. Hoy, sigue existiendo el Instituto de Jerzy Grotowski y la "Cricoteka" - Centro de Documentación del Arte de Tadeusz Kantor.
El fin del comunismo cambió el rol del teatro. Actualmente, no desempeña un papel político. Por el contrario, crece su importancia artística. En los años 90, aparecieron muchas escenas nuevas, frecuentemente de carácter experimental. Nuestros directores ganan prestigio tanto en el país como en el extranjero. Krystian Lupa, Krzysztof Warlikowski y Grzegorz Jerzyna – ganan numerosos premios en los festivales europeos. En Polonia, cada año se celebran diversos festivales de teatro.Música
Federico Chopin es el compositor polaco más conocido. El año 2010 fue considerado año de Chopin, porque celebramos el 200 aniversario de su nacimiento. Con este motivo, en Polonia se celebraron numerosos conciertos. Desde el año 1927, en Polonia se organiza el Concurso Internacional de Piano de Federico Chopin, uno de los concursos de música más antiguos y más prestigiosos del mundo. El concurso se celebra cada cinco años.
Otros compositores y músicos polacos también alcanzaron un reconocimiento mundial. Henryk Wieniawski fue un reconocido virtuoso del violín y autor de diversas composiciones para este instrumento. Ignacy Paderewski fue un pianista y compositor extensamente conocido en EE.UU y Europa. Karol Szymanowski es un compositor muy versátil - conocido también en el extranjero. Stanislaw Moniuszko, considerado como el padre de la ópera nacional polaca, fue el segundo compositor polaco más famoso del siglo XIX, precedido por Chopin.
En la segunda mitad del siglo XX, los compositores y músicos polacos más conocidos fueron: Grażyna Bacewicz, Witold Lutosławski, Tadeusz Baird, Kazimierz Serocki. Los compositores vanguardistas también fueron conocidos a nivel internacional, entre ellos: Krzysztof Penderecki, Henryk Mikołaj Górecki y Witold Szalonek. La siguiente generación de compositores de música clásica, incluye a Tomasz Sikorski, Zygmunt Krauze, Krzysztof Meyer, que se inscriben en la corriente vanguardista. Entre los más jóvenes autores polacos, apreciados en escenas mundiales, destaca Pawel Mykietyn. También los compositores polacos de bandas sonoras de cine, resultan populares en el extranjero y ganan premios prestigiosos: Wojciech Kilar, Zbigniew Preisner y Jan A.P. Kaczmarek (galardonado por el Oscar a la banda sonora).
Además, la escuela polaca de jazz es considerada como una de las más interesantes del mundo. Sus representantes más conocidos son: Adam Makowicz, Krzysztof Komeda, Tomasz Stańko, Michał Urbaniak. Durante la época comunista, esta escuela consiguió organizar el festival internacional Jazz Jamboree, un evento excepcional y único en el bloque oriental. El festival contó con la participación de numerosas estrellas del jazz, incluyendo: Miles Davis. El festival continua celebrándose cada invierno en Varsovia.
Muchos grupos de música metal nacieron en Polonia, a destacar: Vader, Behemoth, Decapitated, Vesania, Hate.
Los jóvenes polacos escuchan los mismos tipos de música que los jóvenes de todo el mundo. Contamos con nuestros grupos de rock, hip hop y pop. Algunos músicos polacos graban discos con estrellas mundiales de la música. Los más conocidos son Anna Maria Jopek que trabajó con Pat Metheny o Kayah que grabó discos con Cesaria Evora y Goran Bregovic. Anna Maria Jopek es una cantante bien conocida en Alemania. Si te gusta la música popular, puedes escuchar a DODA o a Edyta Gorniak, una voz más soul. El rock polaco está representado principalmente por Hey, Kult y Myslovitz.
En Polonia, se organizan también varios festivales de renombre mundial. El más importante es el concierto veraniego OPEN'ER Festiwal, que cuenta con la participación de las estrellas mundiales de la música. Entre los grupos que ya actuaron en este evento, destacan: Chemical Brothers, Pearl Jam, Massive Attack, Cyprees Hill. The White Stripes, Skunk Anansie y muchos otros. Cada año, el festival es un gran evento musical. ¡Durante un par de días, la ciudad de Gdynia se convierte en el centro musical de Europa! ¡Comprueba el calendario y las actualidades, para conocer las novedades más interesantes que ocurren en la escena musical de Polonia!
La música polaca resulta muy heterogénea. ¡Cada uno encontrará algo que le guste!Literatura
Si deseas estudiar la filología polaca, obviamente deberás conocer perfectamente nuestra literatura. Merece la pena pues que conozcas algunos de nuestros escritores más renombrados a nivel nacional y mundial, galardonados con numerosos y prestigiosos premios.
Los aficionados al género fantástico y ciencia-ficción deberán conocer a estos dos autores polacos - Stanislaw Lem y Andrzej Sapkowski. Los libros de Stanislaw Lem son una de las obras polacas más traducidas a otros idiomas. El autor es considerado un clásico de la ciencia - ficción. Sus obras más importantes son: Los "Diarios de las Estrellas", "Edén", "Solaris" (adaptada al cine en dos ocasiones, a manos de Andriej Tarkowski i Steven Soderbergh), "Summa Technologiae" y "Cyberíada". Andrzej Sapkowski es el autor de la "Saga de Geralt de Rivia", apreciada por los aficionados al género fantástico en Polonia y en todo el mundo.
Muchos escritores polacos recibieron el premio Nobel de la literatura. El primer escritor polaco galardonado con este premio fue Henryk Sienkiewicz, por su obra "Quo Vadis" (traducida a 50 idiomas). Sienkiewicz recibió el Nobel en el año 1905. En 1924, el Nobel literario fue a parar a las manos de Wladyslaw Reymont, por la obra "Chlopi" ("Los campesinos"). Dos poetas polacos también recibieron este Nobel. Sus apellidos son bien conocidos en el mundo. En 1980, Czeslaw Milosz recibió el premio Nobel de literatura, por su libro "Zniewolony umysl" ("Mente esclavizada"). Milosz es el autor del libro "The History of Polish Literature", escrita durante su exilio en los Estados Unidos. Wislawa Szymborska es una poetisa polaca, galardonada con el Nobel en 1996, muy popular en Italia y Alemania.
Si estás interesado en la literatura, lee algún libro polaco - las bibliotecas universitarias ofrecen también numerosos títulos de autores polacos, traducidos a diferentes idiomas extranjeros. ¡Disfruta de la lectura!Arte
Los ejemplos más antiguos del arte polaco proceden de la edad media, de la época románica. Principalmente, son frescos en iglesias. Los ejemplos más destacados de estas obras de arte proceden de periodos más recientes - la segunda mitad del siglo XIV, la época gótica del arte medieval. El ejemplo más bello se encuentra en Torun, en la Iglesia de la Santísima Virgen. Si estás interesado en el arte medieval, debes visitar las iglesias góticas - especialmente en Cracovia y demás ciudades de Malopolska, donde se desarrolló un estilo específico - la escuela de Cracovia y Sadeckie, típico para los territorios polacos.
El renacimiento vio su expresión más bella en la arquitectura. La capilla de Segismundo, en la catedral de Cracovia es considerada como la "Perla del Renacimiento". En la pintura, no destaca ninguna obra particular de esta época. Cabe destacar que la pintura empieza a cambiar su función desde un arte puramente sacro hacia un carácter más laico. Estas dos corrientes se desarrollaban de forma paralela. La mayoría de los museos de Polonia cuenta con retratos renacentistas. Durante el barroco (siglo XVII), en Polonia aparecen los retratos fúnebres - una forma de arte típica para Polonia y apenas conocida en el extranjero. Los ritos fúnebres de los estados nobles de la sociedad polaca de antaño, resultaban muy complejos - los retratos se pintaban sobre soportes de chapa y mostraban al difunto de una forma muy realista. ¡Cuando aún estaba vivo, por supuesto!
La pintura polaca del siglo XVIII estaba fuertemente influenciada por las corrientes europeas - francesas e italianas, principalmente. El grupo de artistas reunidos junto al rey Stanislaw August Poniatowski tuvo una influencia fundamental sobre el arte en Polonia. El rey se convirtió en su mecenas. Este grupo de artistas, procedentes principalmente del extranjero, tenía que reformar las residencias reales - el Palacio Real de Varsovia y el conjunto de jardines palaciegos en Lazienki.
Cuando Polonia perdió su independencia, el arte cambió de función. Finalizó el mecenazgo real. No obstante, aparecieron nuevas formas de vida artística - en el siglo XIX se abrían museos, exposiciones públicas, concursos. También crecía el comercio de las obras de arte. Aparecían las colecciones privadas. Estos hechos influyeron en los temas que abarcaba la pintura, que no reflejaba ya la vida de la corte o temas religiosos. Aparecían paisajes, escenas populares, retratos de burgueses, escenas históricas. Estas últimas resultaban cada vez más populares en Polonia. Su autor más conocido fue Jan Matejko, fundador de una escuela de pintura histórica. Matejko pintaba obras de grandes dimensiones, que conmemoraban los momentos de gloria histórica de Polonia. Sus obras debían mantener la moral de una nación privada de su Estado. Las obras más conocidas de Jan Matejko son: la "Batalla de Grunwald", expuesta en el Museo Nacional en Varsovia, la "Batalla de Raclawice", en el Museo Nacional de Cracovia y el "Tributo Prusiano", también en el Museo Nacional de Cracovia. Otra obra famosa de carácter similar, aunque varias decenas de años posterior a las pinturas de Matejko, es la "Panorama de Raclawice" de los hermanos Kossak, que se puede ver en el Museo Nacional de Wroclaw. Simultáneamente, se desarrollaba la corriente clasicista de la pintura y posteriormente la corriente romántica, características para toda Europa. Los representantes principales de este estilo fueron Piotr Michałowski y Henryk Rodakowski. Sus cuadros pueden verse en el Museo Nacional en Cracovia (aunque la obra más famosa de Rodakowski, "Portret Matki" – el "Retrato de la Madre" está en el Museo de Arte en Łódź).
En la segunda mitad del siglo XIX en el arte polaco abundaron grandes talentos. Las figuras más importantes fueron: Artur Grottger, Maksymilian Gierymski, Józef Szermentowski y Artur Chmielowski (sus trabajos se encuentran en los Museos Nacionales de Cracovia, Poznań y Varsovia). Muchos artistas polacos emigraron en aquella época, pero los paisajes polacos y las personas siguieron apareciendo en sus cuadros. Los pintores más famosos de este grupo son: Józef Chełmoński, Józef Brandt, Aleksander Gierymski, Władysław Podkowiński y Józef Pankiewicz. Sus obras pueden verse en los Museos Nacionales de muchas ciudades de Polonia.
Muchos críticos de arte consideran el final del siglo XIX el mejor período de la pintura polaca. Fue entonces cuando el arte polaco adquirió su propia expresión. Evidentemente esto se debe a la situación política y a la creación artística en condiciones de falta de estado. La pintura de aquella época, a menudo se fundía con la poesía y otras formas literarias, adoptando formas jamás vistas anteriormente. Los cuadros estaban llenos de símbolos que se referían a la mitología antigua y eslava. Las diferentes disciplinas de arte empezaron a mezclarse. El mejor ejemplo de un artista de este tipo es Stanisław Wyspiański – pintor, dramaturgo, escenógrafo, poeta y director teatral. Es también famoso por los maravillosos vitrales de la Iglesia Franciscana en Cracovia y sus retratos al pastel de familias e hijos. Sus trabajos pueden verse en los Museos Nacionales de Cracovia, Poznań y Varsovia. Si visitas cualquier Museo Nacional polaco, asegúrate de ver también las obras de otros pintores polacos famosos de aquella época: Jacek Malczewski, Wojciech Weiss, Witold Wojtkiewicz, Olga Boznańska, Leon Wyczółkowski y Józef Mehoffer.
Cuando Polonia recuperó su independencia en el año 1918, la pintura se liberó de su deber patriótico. El período entre guerras se caracteriza por una vida artística muy activa y abundante en diferentes grupos artísticos. En cuanto a los artistas más populares de aquel entonces, hay que mencionar a: Leon Chwistek, Stanisław Ignacy Witkiewicz, Zofia Stryjeńska. Al grupo vanguardista pertenecían: Tytus Czyżewski, Władysław Strzemiński y Henryk Stażewski.
La II Guerra Mundial aniquiló todas las ramas de la cultura polaca, incluida la pintura. Cualquier intento de seguir con la actividad artística era inmediatamente suprimido por las autoridades comunistas, que exigían que el realismo socialista fuera la corriente dominante. Sin embargo, en la República Popular de Polonia aparecieron unos pintores destacados. Si te interesa el arte moderno no puedes perder la ocasión de ver los cuadros de Andrzej Wróblewski, Tomasz Makowski, Jan Cybis, Józef Czapski, Tadeusz Kantor, Jerzy Nowosielski, Tadeusz Brzozowski y muchos más, en los Museos Nacionales de todo el país.
Los artistas modernos polacos son bien conocidos en el extranjero. Nuestra escultora, Małgorzata Abakanowicz, es una de las más reconocidas, sobre todo en los Estados Unidos. También Alina Szapocznikow tuvo éxito durante la etapa final de su creación artística y sobre todo en Francia. La instalación How It Is de Mirosław Bałka fue tremendamente exitosa en 2009 en Tate Modern en Londres y resultó muy bien recibida por la prensa británica. Las obras de arte moderno polaco se pueden encontrar en galerías o museos de arte moderno y contemporáneo. En el Centro de Arte Contemporáneo de Varsovia puedes ver los trabajos de Paweł Althamer, galardonado en el año 2004 con el prestigioso Premio Europeo de Vincent Van Gogh.
El arte moderno de Polonia gana reconocimiento en el país y en el extranjero. ¡Visita nuestras galerías y museos para enterarte por qué!